Cerro se desquita pero Olimpia le mantiene a siete

Cerro Porteño se sacó de encima la presión de tres días convulsos y venció a Luqueño por 3-0. La derrota ante Olimpia y la marcha de Grana preveían una confusión del cuadro azulgrana hoy en el campo. Pero Cerro ganó, con el interino Hugo Caballero en el banco, a Luqueño por 3-0. Un resultado demasiado abultado para lo que se vio en el campo (abultado, que no injusto).

Cerro comenzó aturdido, pensando más en lo acontecido que en lo que acontecía en el campo. Luqueño, que se juega no descender, creaba ocasiones y Barreto se sentía como una pared de frontón. Hasta que un cabezazo del Ganso Benítez rompía la barrera psicológica del Ciclón y el marcador. El 1-0 descentró a Luqueño que había hecho todo y como recompensa le llegaba la desgracia del gol en contra.



Kiese vio lo que sucedía y tocó el zafarrancho de combate. Luqueño se volcó, sabiendo lo que se jugaba, pero se encontró con esa muralla llamada Barreto. Cuando no fue el guardameta fue el palo quien evitaba que Vargas cantase el empate.

Hasta el final del partido Luqueño lo intentó pero apareció el Pájaro para matar a la contra. Primero puso el 2-0 en un mano a mano con el arquero visitante y luego dio a Corujo el pase del 3-0. Con este resultado Cerro respira tras la semana de acontecimientos negativos que ha vivido. Luqueño por su parte parece que ha mejorado su imagen en el terreno de juego pero sigue sin ser suficiente. De momento el camino puede ser el adecuado.

El partido en Juan Canuto Pettengill fue parecido en cuanto al juego. Olimpia salió dormido y casi se lleva un susto de Carapeguá. El cuadro local tuvo la pelota y las ocasiones durante los primeros veinte minutos hasta el gol de Zeballos. La tendencia de Olimpia es diferente. Gana por inercia. Y volvió a ser Zeballos el héroe. Primer tras aprovechar un rechazo de la defensa y colocarla dentro con una bonita volea.

Se las prometía felices Olimpia pero Carapeguá siguió jugando con lo que mejor le define: el descaro. Y consiguió empatar cuando parecía que Olimpia empezaba a cogerle el pulso al partido. Olmedo remachaba a la red un disparo al palo de Ayala. 1-1 y descanso.

Sin embargo el Decano volvió para matar el partido. Zeballos recogió un disparo malo de Orteman y resolvió de manera muy bella tras sortear al arquero. De ahí al final Carapeguá lo intentó sin acierto y el Decano mantiene la tranquilidad que proporciona el colchón de 7 puntos.

Por su parte, en el otro partido de la jornada del miércoles, Guaraní derrotó a Independiente que sigue sin despegar. El aurinegro ganó sobre la campana con un gol del uruguayo Marcelo Palau a un Independiente que sigue sin encontrar la regularidad en su juego y en los resultados.

El aborigen se coloca tercero con 19 puntos a demasiada renta ya de Cerro Porteño aunque todavía queda mucho campeonato en este emocionante Apertura 2012.