Empezó como un tiro Nacional. Táchira entró con las líneas separadas y la defensa muy atrasada. Eso generó un hueco en tres cuartos para Nacional que aprovechó para crear numerosas ocasiones. Pero la falta de precisión de los de arriba, en especial de Teixeira, hacía que el marcador no se moviese y que Táchira empezase a desperezarse. Tanto es así que en la primera, después de un asedio total de Nacional, se adelantase el cuadro venezolano. Un saque de banda, un despeje defectuoso a la corona del área y un remate raso ajustado al palo sin dejarla caer. El autor del gol fue Fernández y resume muy bien el partido defensivo que hizo Nacional. Mal colocado atrás, llegando tarde y sin saber que hacer con la pelota. El centro del campo era de tránsito.
Por parte venezolana, Parra lideraba todas las operaciones. Tiene un estilo muy Guti. Elegante, preciso en el pase, con toques de magia y un regate corto bastante aceptable, fue el mejor jugador del cuadro venezolano junto a Chourio.
Ya en la segunda mitad Nacional salió como en la primera. Y Táchira seguía abusando del disparo de media distancia. Pero llegó la jugada clave. Un remate a bocajarro de Cano lo sacó de debajo de los palos Jackson Clavijo con la mano de forma clara. La jugada significó penalti y expulsión de Clavijo. Lo transformó Cano reivindicándose como titular al engañar al portero. El punta argentino estuvo en todas y creó las mejores ocasiones para Nacional.
A partir de ahí y con un hmbre más, Nacional se volcó al ataque buscando el segundo a la desesperada. Y lo encontró. Cristaldo saca una falta que repelen entre el portero y el palo pero el balón se queda muerto en el área pequeña donde Cano remacha. Es cierto que el portero pudo hacer bastante más pero la defensa dejó solo al argentino.
Con 2-1 y uno más Nacional pecó de avaricia. Se lanzó al ataque para matar el partido en lugar de matarlo con el balón tranquilizando el ritmo del juego. Y eso le costó el empate. Táchira estaba avisando tirando contras muy buenas y en una Cáceres realizó un buen eslálom para dejar solo a Chourio que superó con clase a Nacho Don. Pero no dio tiempo ni a celebrarlo porque Nacional se encontró con el 3-2 en la siguiente jugada. Muy similar al 0-1 de Fernández. Un mal despeje al corazón del área de la defensa le cae al canterano Silvio Torales que la metía para adentro con un buen cañonazo.
De ahí al final la expulsión por una entrada muy dura de Fernández y Nacional se dio cuenta al fin que había que dormir el partido. Pero Torrente no respiró hasta que el árbitro pitó y el cuadro tricolor pasó el farolillo rojo a su rival de anoche.
Vía @marcajeindiv
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